Volvo S60 DRIVe D2 115 CV Powershift: Eficacia ahorrativa total, sin sacrificar su dinamismo

Hace un tiempo que Volvo está diversificando la gama del sedán mediano S60 en el mercado chileno. Ya tenemos presente las variantes 1.6T o T4; el 2.oT de 240 cv (T5), un T6 de 304 caballos y tracción integral y el D5 AWD (potenciado a 215 CV). Pero dentro la gama de alta eficiencia diesel DRIVe ya teníamos dos modelos C30 y S40, faltaba un modelo que complementara la gama desde más arriba, en específico el S60 DRIVe, modelo que recién llegó a nuestro mercado como la entrada a todas las versiones, ¿su valor?, la módica de CLP $16.990.000 y denominado S60 DRIVe D2 115 CV Powershift.
Cabe destacar que todas estas nuevas plantas motrices de la marca sueca se busca integrar una mayor tecnología, mayor rendimiento, menos fricción en el motor, mayor potencia, y “Downsizing” (menor tamaño del motor para ahorrar y bajar las emisiones de CO2), las que también son algunas de las características de estos motores. Con este “reacomodo” en las motorizaciones 2013, el nuevo Volvo S60 queda disponible con tres variantes de propulsores gasolineros (desde el T4 de 180 CV, el nuevo T5 de 240 CV y el potente T6 de 304 caballos). Además se mantiene el turbodiesel D5 pero ahora potenciado a 215 CV y se suma este nuevo 1.6 TD (D2) de 115 caballos.
PRECIOS VOLVO S60 noviembre 2012:
Volvo S60 DRIVe Comfort: CLP 16.990.000 (nuestro test)
Volvo S60 T4 Comfort: CLP $16.990.000
Volvo S60 T5 Plus: CLP $20.990.000
Volvo S60 T5 R-Design: CLP $21.990.000
Volvo S60 D5 AWD Plus: CLP $ 24.990.000
Volvo S60 T6 AWD Plus: CLP $ 24.990.000
Volvo S60 D5 R-Desging: CLP $26.490.000
Volvo S60 T6 R-Design: CLP $26.490.000
La tecnología DRIVe (e-HDi en Peugeot) es denominada también por su creador PSA francés -y que tiene acuerdos de motorizaciones con Volvo- como un “sistema micro-híbrido” que busca optimizar los consumos y las emisiones. Este va integrado en el país con el motor de 1.6 litros de 115 caballos (112 en los Peugeot/Citroen) asociado al sistema Start&Stop de arranque y parada del motor automática. Este se activa aún en movimiento por debajo de los 20 km/h cuando se va a realizar la detención.
Por ejemplo, este sistema detiene el motor de forma automática al llegar a un semáforo y, cuando es necesario, lo pone de nuevo en acción de forma sumamente espontánea. Además, la detención-arranque se realiza de forma casi imperceptible y su motor diésel se apaga casi sin ruido y sin vibraciones. El proceso de cambio también se lleva a cabo de forma muy rápida, lo que permite arrancar de nuevo con el semáforo en verde sin mayores retardos.
El nicho en el que está presente este nuevo S60 DRIVe es en extremo pequeño en nuestro mercado, ya que las opciones diesel en sedánes de lujo de entrada son muy pocas. Acá tenemos al BMW 320d, el Peugeot 508 1.6 HDI y el Citroen C5 HDI, además del próximo Mazda 6 diesel (fecha no definidas). De hecho marcas como Audi (A4) y Mercedes Benz (Clase C) no tienen mucha oferta diésel en este espacio de mercado.
En una prueba anterior al Volvo S60 T4 dije que lo consideraba como uno de los mejores modelos por su relación precio/calidad/producto que tiene actualmente el fabricante sueco en Chile y también a nivel global, y lo mantenemos en esta prueba de la nueva variante de entrada. Y al parecer la apuesta resultó en todos lados, ya que actualmente es el modelo más vendido del fabricante sueco.
En particular, este S60 DRIVe es más accesible de la familia S60 y no por ello pierde puntos en calidad, terminaciones o equipamiento. Claro, porque la versión “de entrada” del sedán mediano escandinavo es competitivo con un valor de CLP $ 16.990.000 al igual que el T4 (con bono de $1 millón) hasta los CLP $ 26.490.000 en las variantes con diseño R-Design en el D5 AWD y T6 AWD. En este segmento tenemos modelos al MB Clase C de entrada con un valor levemente superior al S60, lo mismo que el nuevo Serie 3, que es aproximadamente CLP $ 2 millones más caro.
Entre sus atributos, como buen Volvo integra en todos los modelos elementos de seguridad muy particulares para su categoría como el City Safety, que frena automáticamente el auto, si el conductor no reacciona a tiempo cuando el vehículo que lo antecede aminora su velocidad o se detiene totalmente. Este sistema opera cuando se conduce hasta 30 km/h. También tenemos frenos ABS, control de estabilidad, tracción y airbags frontales, laterales y traseros, entre varios otros.
DISEÑO TIPO LANZA, MUCHO MÁS JUGADO QUE ANTES
En esta nueva generación, el diseño de este Volvo S60 se ve renovado y actual. Ahora el concepto busca reflejar una “cintura alta” con el pilar C en forma mucho más descendente. Sus líneas son bastante más atrevidas que la anterior generación lo que proporcionan un plus atractivo, a un vehículo al que antes se le notaban los años, debido a la redondez de su diseño y que duró mucho, en rigor casi 10 años.
Revisando más en detalle sus trazos, vemos que los grupos ópticos son completamente nuevos, tanto en la parte delantera, como en la posterior. En esta última, se ha optado por unos pilotos en forma horizontal de gran tamaño con leds de gran tamaño. Adelante ofrece una parrilla cromada, junto con esos faros en forma de diamante, heredados directamente de modelos que ya habían visto la luz con anterioridad, como es el caso del Volvo XC60 (que también probamos anteriormente). En general encuentro que su diseño es original, moderno y atractivo.
Si su exterior ha dejado de lado “lo clásico”", adentro también sigue esa línea, con mucho más detalles y cuidados en todos los detalles. La combinación de materiales y tonalidades son más bien minimalistas (muy de Volvo, siempre contraria al exceso de botones) y moderno.
En general todo está cerca y con buen tacto, aunque algunas regulaciones del equipo de audio y configuración en el Menú de la pantalla central son algo complicados de encontrar. Por su parte, el sistema de audio e integra USB, Bluethooth y plug stereo, con una calidad de audio sobresaliente (8 parlantes), y eso que no es el tope de línea que integra un equipo mejor. Lo que tiene diferente este DRIVe es que no integra cuero en los asientos, pero igualmente encontré que la calidad del tapiz era muy bien lograda, con un tacto muy agradable.
Recordemos, además, que en los modelos 2013 todos lo S60 tienen un nuevo pomo de la caja automática (muy similar al V40) con el modo secuencial hacia el piloto, al contrario de las versiones anteriores.
Su interior es generoso en términos de detalles orientados al conductor, pero sin dejar de ser un auto de cinco plazas que ofrece un espacio cómodo para todos sus ocupantes. A primera vista no lo aparenta, pero atrás es bastante grande sobretodo en largo y ancho, además que son muy cómodas (mucho acolchado blando). Al centro integra un sistema multimedia que se puede manipular con unos botones en la consola y también desde los controles al volante. Sin embargo, creo que la pantalla es muy chica (5” y se lee poco porque la información sale con una tipografía muy chica), aunque lo bueno es que está bien escondida de los rayos del sol, lo que en parte, facilita la visión.
Por su parte, el tablero está recubierto por polímeros suaves y blandos, nada que envidiarle a Audi o BMW. En general todas las terminaciones me parecieron impecables, tanto en materiales como ensambles. Ahora, lo que se extraña en un Volvo de CLP $ 17millones es que sólo tiene regulaciones manuales para el asiento, lo que dificulta mucho lograr la posición ideal de manejo. Para regularlo, tenemos al costado una circunferencia para el respaldo, que es muy lento y tosco de manipular. Abajo del asiento, en las rodillas, una manilla que regula la distancia del asiento, también bastante escondida.
Lo bueno es que con la llegada de la versión S60 DRIVe y el T4 se mejoró un poco la configuración de este modelo de entrada, que ahora agrega llantas más grandes (18”) y asientos de tela en nuestro test y de cuero desde el T4. Por su parte, los sistemas de seguridad como por ejemplo el control de velocidad adaptativo AAC o la ayuda auxiliar en puntos ciegos BLIS no forman parte de este S60 DRIVe, pero si como opcional.
UN MOTOR DIESEL DE UN RENDIMIENTO EXCEPCIONAL
Ya sabíamos de las bondades de este nuevo propulsor en los modelos del grupo PSA, pero también creo que la novedad era probar de como se comportaba en un modelo de Volvo. Y para los que no lo conocen, esta sofisticada planta motriz logra los no despreciables 270Nm entre las 1.750 y 2.500 rpm. Alcanza los 100 km/h en 12,5 segundos, una velocidad máxima de 210 km/h con un consumo mixto de 19 km/l (según el fabricante). Particularmente nosotros logramos en carretera unos 24,3 km/l a 90-100 km/l de 15 km/l en ciudad.
A pesar de sus limitantes al no ser un motor ágil desde las partidas, si en las recuperaciones nos mostró un alto torque que permitió una dinámica de manejo superior para su segmento con un autonomía a estanque lleno sobre los 950 kilómetros si lo llevamos entre 90-100 km/h en carretera.
La sonoridad desde el interior es muy baja, al igual que las vibraciones, ello se debe, a la mejora y eficiencia de este tipo de motores, por lo que cada vez son más recomendables y convenientes. No lo decimos sólo por la economía, sino también porque permiten un manejo alegre, entretenido y equilibrado. Los que tienen este tipo de motores, difícilmente se suban luego a un bencinero “aspirado”, si probablemente, a una motorización turbo bencinera de baja cilindrada, las más cercanas en dinamismos a estas HDI o CRDI, DRIVe. etc, etc, son lo mejor del mercado.
Como decíamos antes, si obviamente lo lento que es en las partidas, una vez lanzados y cerca de los 1.500 RPM el motor es bien “pujante”. Y para “exprimir” lo mejor hay que llevarlo bajo las 3.000 vueltas, ya que el mayor torque aprovechable está entre los 1.500 hacia levemente sobre las 2.800 RPM. Este D2 responde excelente al adelantar o en las recuperaciones porque es muy progresivo y elástico por lo que se nos hará muy fácil conducir con la ausencia de tirones y reducciones bruscas.
Eso sí, hay un pequeño turbo-lag que cuesta que se active en ralentí, que es cuando siente un poco “pesado”, pero ello se soluciona acelerando de una manera más firme o llevar la caja Powershift en modo Sport, que permite que la caja “despierte” y el paso de los cambios sea mucho más ágil y rápido. En general la caja se adapta muy bien a este motor, aunque se aprecia mucho más lenta en “D” (Directa o Drive).
Sobre sus sistema start-stop, tiene un funcionamiento casi imperceptible, es difícil que alguien note cuando se “activa”, creemos que este sistema debe ser uno de los más eficientes de funcionamiento. El ideal de funcionamiento de este sistema es en ciudad, en especial en días con mucho tránsito en donde sea necesario parar y partir reiteradamente.
Otro aspecto muy satisfactorio es el tacto de la dirección, que es muy precisa y rápida antes maniobras más agresivas, además, en uso urbano no pesa casi nada. La suspensión, por su parte, está muy bien puesta a punto, con una alta calidad de marcha (como dirían en Europa, la “tenida de ruta”) que aunque apuesta más por la firmeza que la suavidad, ya que absorbe muy bien las irregularidades del camino, permitiendo también un andar aplomado.
Ya como conclusión, el nuevo Volvo S60 DRIVe es un excelente modelo para el que busque el andar en un Volvo con “eficacia ahorrativa” del motor diesel del grupo PSA. Además como buen escandinavo, se mantiene como un sedán mediano muy cómodo con un nivel de seguridad superior. Claro, es un Volvo.
Fuente: www.bolido.com